
“El pillán será siempre el dominador del destino de los hombres. Ahora los blancos tienen fuerza, pero el pillán espera. Que vive y volverá, se sabe por mucha gente que lo visita en sueños, y por las almas que andan ahí. Los antepasados decían: el pillán no vendrá tocando pailla pifill; volverá tocando el tambor de pieles blancas, piel de guerreros mestizos: sobre ese kultrún va a tocar. Y los terremotos son avisos, para decir que está ahí, despertando a los guerreros y no olvida su tarea" (Explicación del cacique Kilakina Abel Kuruwinka, hablando sobre los movimientos telúricos del Sur, 1962)
“Hace 26 años yo era escultor, y soñé que debía poner estas esculturas en este lugar. Acá las sembré como un espacio de cultura, arte yo creía en ese tiempo. Iba a saber yo que después ese sueño se iba a transformar en realidad, y acá estarían estos 4 chamamules, guardianes en el cerro Ñielol. Son 4 porque representan el orden. Los 2 de atrás son los ancianos, los dos de adelante son la pareja joven, de 18 años, la renovación. Sabrá el de arriba por qué los jóvenes fueron poco fuertes y ahora, 13 años después quisieron renovarse… y acá estamos haciendo la ceremonia, la rogativa para estos guardianes”
“Yo les agradezco a todos los presentes, acá a mi peñi Juan, por su newen para esta rogativa. Que esta madrugada estrellada quede en abundancia en los corazones de todos los participantes también. Estos espíritus de este cerro han visto desde la antigüedad muchos caciques, muchos purrunes, mucho cawin… veo acá algunos hermanos, que de cabro chico nos juntamos acá a jugar palin, a hacer purrun… ahora pasa tanto tiempo y después estamos nuevamente reuniéndonos para hacer la rogativa. Y bueno, ahora hace harto frío así que vamos un rato más a hacer purrun y tomar desayuno y todos convivir un rato que a los espíritus les gusta, a todos esos que han venido de lejos también gracias por estar acá”
Venus brillaba asomándose por el oriente entre los 2 nuevos chamamules. El pequeño fuego encendido en una esquina para templar el cuero de los kultrunes hacía que las sombras en los rostros de enormes guardianes de unos 8 metros de alto a veces cambiara de facciones, como esbozando muecas en sus caras.
En el grupo principalmente mapuches y un grupo de mestizos seguíamos las indicaciones del Machi Cristian y Juanito, quienes por el sueño adolescente de Cristian, se encontraban renovando 2 figuras humanas enormes. A un lado de las figuras, se encontraba una patagua, un bonito árbol que es reconocido por un mito o historia que dice que a la sombra de ese árbol a 2 metros del chamamul joven, se firmó la pacificación de la Araucanía.
El 10 de Septiembre de 1881 un grupo de caciques, reunidos a la sombra del árbol que teníamos a la derecha, había decidido “firmar” la paz con el estado chileno. Otras versiones dicen que no es así, que jamás se había firmado un tratado, si no que ahí, el lonko Marinao había reunido a 1.800 indígenas que atacaron el fuerte de Temuco, y después de eso fueron asesinados sin éxito en su empresa.
La velación en su comienzo había tenido al Machi Juanito, de mayor antigüedad que Cristian, hablando frente a los presentes en el atardecer.
“Quiero acá hacer reconocimiento a mi peñi Cristian, quien tomó su sueño por verdad hace algunos años, y tomó la responsabilidad por verdad también y decidió ser machi. Yo eso no se lo doy a nadie. Yo por ser machi he sufrido mucho desde joven. La gente se ríe de uno, la gente del propio pueblo mapuche. Creen que uno está loco, que es ridículo. Yo sé que esto conlleva mucho sufrimiento. También luchar con los espíritus malignos ahí en la ceremonia y rogativa. Ve usted que uno tiene que buscar el bien, y pelear también por la salud de los enfermos, trabajando con los remedios que nos han dejado los más viejos. Esto no se lo doy a nadie. Pido por mucho newen para mi peñi, mucho newen para él por la decisión que tomó”
“Al mismo tiempo, mis peñis, veo en el público mucha gente joven. Mucha gente joven que me da la emoción, me dan ganas de llorar… si esto a nadie le interesaba. Ahora veo a esos jóvenes que están ahí y me llega una tremenda emoción, y entiendo.”
El Machi Juanito, ojos oscuros y brillantes, guarda la medicina antigua, de los tiempos del kollellaullin, de los años 50 donde los tigres a veces atacaban a los niños al ir a clases. Originario de Lautaro, viene de esa vertiente antigua que con ferocidad guerrera luchó por mantener el rehue y la tierra sagrada a pesar de las muertes, a pesar de lo mucho que lucharon los misioneros por transformar a los niños al cristianismo y luego el estado chileno de distintos colores a moverlos de las tierras.
Ahora, 130 años después de la legendaria “firma” de la paz entre el pueblo mapuche y el estado chileno, este abuelo mira con ojos asombrados, como mestizos venidos de tierras lejanas y muchas y tantas veces agresivas, saben agachar la cabeza ante lo sagrado. Entiende a través de su aprendiz, el Machi Cristian, cómo los más viejos tenían razón a pesar que él creía que nunca llegaría el momento: los blancos también pueden danzar, también pueden ofrendar, también saben respetar y honrar a la Ñuke Mapu.
El viento silbaba al momento de la danza que cerró la ceremonia. Rogativas en mapudungún, kultrunes, trutrukas. Mestizos venidos de otras tierras por requerimiento de Juanito, para sorpresa de todos, como konas sostenían las 4 banderas del lugar de cierre de la ceremonia.
Las banderas se movían con el mismo viento que hace unos 50 años, danzó junto a un abuelo en el desierto de Arizona, que decidió hacerle caso a un sueño, donde veía a indígenas que se reunían en la kiva a firmar un rezo de unidad y pacificación por la madre tierra, dando un espacio al mestizo en el nuevo tiempo.
Era un machi viejo el que habla de lo antiguo
El que conoce los secretos antiguos de la Ñuke Mapu
Era un machi joven el que habla de lo nuevo
El que conoce de los sueños, hace puentes y ve al futuro
Era un joven mestizo el que contaba la historia
El que hizo de unas cenizas su camino, y vió un rehue en el árbol de la vida
Eran seres humanos los que ofrendaban
Hermanos los que danzaban
Hijos del Sol y de la Tierra
*Con mucho respeto por todos los lonkos, machis y weichafes de esta maravillosa selva fría y sagrada ubicada al Sur de la Cordillera de los Andes
KOLLELLAULLIN Y ÑOKE MAPU QUE SIGNIFICAN?
ResponderEliminarSALUDOS A TODA LA GENTE QUE NO DEJA MORIR LAS TRADICIONES DE DONDE VENIMOS.
kollellaullin = cintura de hormiga, (una disciplina física)
ResponderEliminarÑukemapu = madre tierra
GRACIAS CAMINANTE DEL SUR.
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