En Breve Raíces de la Tierra.
Hace ya un rato que el fuego del temascal arde y la Kiva abriga voces ancestrales. La tierra nos invita a celebrar. El viento amigo de las nubes pastorea la lluvia que diluye la pesadez donde la aridez se torna violenta. Es un páramo en Jerez Zacatecas donde la Sierra nos contempla. La Kiva luce paredes de cantera. Un nuevo centro ceremonial se insinúa.
1
Ayer la sequedad de la roca
Hoy el verde se trepa por la Sierra de los Cardos.
2
Llueve y las raíces humedecidas cantan
La milpa escucha
El Corazón agradece
3
El abuelo enferma, su asiento vacío
Los jóvenes saltan como chapulines
4
Deseamos ser escuchados, la palabra se extiende
Mientras se guarda silencio.
Esta es la campiña a las afueras de Viena. El maíz blanco y el maíz rojo desnudan su corazón. Las raíces parecían olvidadas. Sin embargo, los ancestros respiran en nuestro aliento. Los pueblos aun siguen instruyéndose en los rudimentos del fuego a pesar de tantos delirios de grandeza civilizatoria.
1
Esta amnesia de lo sacro ahora canta
Recuerda la flor de los brazos abiertos
Ofrenda.
2
La devoción brota por los ojos
¡El espíritu de la tierra ahí está!
Lo vamos reconociendo
3
Un joven aspira hierba al amanecer de olor penetrante
El fuego aun respira.
4
Unas cuantas aves
El prado silencioso
Un canto es suficiente para agradecer todo.
5
El mito humano:
Eso debe estar en otra parte
Salgo de casa
¡Cierto! Eso está en todas partes
Vuelvo a casa.
6
La casa una metáfora del espíritu
El viaje un sueño
7
El árbol Efilin hace mímica
La boca del hielo Sami calienta la memoria ancestral
El Mongol-Gitano se postra ante la tierra para levantar el canto
La abuela de blanco canto riega la semilla de las nuevas generaciones
El copal del Maya
La pluma espejo del Wirrárika
La sonrisa del tambor
Un loco escultor que guarda la tierra
Escenario vip para escuchar los mensajes que se siembran en el corazón de la tierra
La fiesta del tambor nocturno que nos mantiene en vigilia
El sueño de una raíz despertando.
imagino a mamá tierra flotando entre las estrellas y el azúl del infinito, va sintiendo el amor de sus células concientes de sí mismas, células que cantan y danzan... Gracias por hacer esto posible familia Raíces de la tierra, por la visión y el corazón... por las palabras también.
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