domingo, 1 de julio de 2012

El Árbol de la Vida




“Nos hicieron muchas promesas, más de las que puedo recordar, pero sólo conservaron una de ellas: ellos prometieron quedarse con nuestras tierras, y lo hicieron” (Chief Red Cloud, Mahpiya Lúta, Oglala Lakota)

La noche sin luna tenía un cielo completamente estrellado, donde la luz de la vía láctea cruzaba el espacio de norte a sur, y no lograba encontrar ninguna estrella que fuera similar al cielo del Sur.

“¿Sabes? Esto parece divertido, pero en el Sur nosotros tenemos otras estrellas, y son distintas las estrellas que logras ver acá y lo que se ve allá…” Le comenté al lakota que había corrido el sweatloadge (temazcal) minutos antes.

“Uh. Sí. Es como si tuviéramos la cabeza en un lugar mirando para arriba y en el otro mirando para abajo, o algo así, no?”

“Jajajaja… algo así, creo… al parecer son distintas perspectivas del mismo cielo… Oye, ¿No hay un río acá a los pies del fuego a unos 30 metros? ¿Me puedes mostrar donde queda? Me gustaría ir a refrescarme después del baño de vapor…”

“Mh.. mira hermano, lo siento pero no creo que quieras bañarte en ese río” Me dijo secamente. Una parte mía, que llevaba dos días en el campamento, dijo en su voz interna Ya me latía que iban a ser medio mamones estos lakotas con las cosas de sus lugares sagrados.

Para mi sorpresa, continuó con cara seria, explicando “A pesar de que ese río se ve muy bonito, y que tiene agua y corriente que permitiría bañarse en él, te aseguro que no vas a querer entrar ahí. Ese río está lleno de uranio y su agua no es potable, de hecho no vas a ver peces ni nada parecido. Ni si quiera los pájaros se acercan a él, fíjate en el día… Mejor, vamos a tomar agua al campamento… ¿De donde dijiste que eras? ”

El paraje en el Santuario de Caballos Salvajes, a una hora de distancia del Parque de las Montañas Negras (Black Hills) y la Reserva de nativos americanos de Pine Ridge, destaca como un escenario de antiguas películas western, donde a finales de 1800 se llevaron a cabo una seguidilla de duras luchas (y derechamente masacres) armadas por la conquista del territorio Dakota.

En las Montañas Negras el gobierno de Estados Unidos se enfrentó contra guerreros y jefes de la nación Oglala Lakota, algunos de los cuales son recordados con honor hasta el día de hoy: Tashunke Witko (Caballo Loco), Washikun Tashunke (Caballo Americano), Tatanka Iyotake (Toro Sentado, o más precisamente Búfalo Sentado) y Mahpiya Lúta (Nube Roja).
Por esos mismos años, a unos pocos kilómetros en Wounded Knee, también el gobierno de Estados Unidos protagonizó la matanza de aproximadamente 250 indígenas, principalmente mujeres y niños.

Producto de estos hechos, fue que gran parte de la población indígena nómade que vivía en las grandes planicies, se sometió a la idea de localizarse y asentarse en espacios sedentarios, forzando una adaptación a un espacio que además carece de todas las condiciones para la generación de recursos de ningún tipo.

Al día de hoy la Reserva de Pine Ridge contiene a aproximadamente 30.000 personas. La expectativa de vida es una de las más bajas en Estados Unidos (52 años para mujeres, 47 años para hombres), la mortalidad infantil es 5 veces más alta que en cualquier lugar de Estados Unidos, y la frecuencia de suicidios es 4 veces más alta que en cualquier otro estado.

Los indicadores de salud, abuso de drogas y desnutrición son similares a los indicadores que puedes encontrar en Haití. Es decir, muchas familias no tienen acceso a electricidad, teléfono y agua potable.

En cierta medida, tanto Pine Ridge como otras de las reservas nativas dentro de los Estados Unidos, son verdaderas “islas de subdesarrollo económico” donde predomina una calidad de vida equivalente a la pobreza extrema en los países de América Latina o de África.

A propósito de esto, un amigo mientras velábamos el fuego por la noche me decía:

“Hace muchos años mi bisabuelo fue el Jefe de la nación Oglala Lakota. Desde ese tiempo perdimos terreno y finalmente fuimos confinados a vivir dentro de las reservas. Es extraño, pero el día de hoy tu te paseas por la reserva y ¿Sabes lo que hay?... Dos tiendas con abarrotes, un centro comunitario, una escuela, un hospital público. Nada más. Mucha pobreza. Mucha gente entrando en las drogas, otros en pandillas… en realidad la vida en la reserva es dura y una mierda.”

“Uno se despierta y estás ahí para estar todo el día sin hacer nada. Yo necesitaba movilizarme, trabajar, crecer… sigo viviendo ahí, porque siento mi responsabilidad con mi gente y su destino, pero no ha sido fácil, ni es fácil estar ahí.”

“Desde pequeño mis abuelos y padres me llevaron a compartir y hacer de nuestras creencias una parte medular de mi camino, damm brother la danza del sol, las reuniones de peyote, cuidar el fuego y las ceremonias de mi gente me han dado un sentido. Sin esto no sé que diablos haría. Este fuego, que es lo más importante de toda esta ceremonia, le debo mi camino y mi vida hermano”

“El baile que se realiza en estos cuatro días es un período de celebración para nosotros… es en cierta manera un espejo de cómo van a ser las 4 estaciones y el transcurso de todo el año que viene. Hay algunos que danzan por rezos particulares y otros por celebrar el año y agradecer a tunkasilae. Por lo tanto, es importante mantener todos los altares durante la noche con cedro, irlos limpiando. Y está bien, acá podemos conversar y reírnos para mantenernos despiertos y velar… pero dentro de todo hay que mantener el foco de las cosas, ojalá sin maldecir ni hablar cosas con rabia u odio… Jeeeezzze bro parece que viene el agua…”

Mientras Jack me comentaba esto, unos relámpagos empezaron a tronar en el horizonte. Era el segundo día de la danza del sol, un día fuerte donde muchos danzantes ya habían ofrendado y entregado su respeto al árbol.

“Vamos. Hay que buscar mucha madera. Al parecer el cielo va a soltar unos buenos relámpagos y quizás mucha agua por cómo se ve el horizonte. Vamos a buscar leña. No importa qué pase, ni cuánta lluvia llegue, ni que el cielo se caiga sobre la tierra, este fuego no se puede apagar”

Durante el día, rodeado de unos 100 caballos salvajes que merodeaban distintos lugares del campamento, la ceremonia iba transcurriendo con la visita de gente que venía a apoyar el rezo y otros que simplemente por curiosidad se acercaban como turistas. Durante un rato, me tocó ir a cuidar la puerta de entrada acompañado de otro amigo de la reserva.

“Todo esto que ves, toda esta tierra donde ahora hay caballos, ocasionalmente uno que otro búfalo, es tierra que siempre fue y ha sido sagrada para nuestra gente. Hace años el gobierno de Estados Unidos definió que esta tierra era nuestra, y que es de nuestra propiedad… pero bueno… tú sabes como son las cosas hoy en día… En las Montañas negras encuentras minería de Oro, Plata, Uranio… a esa gente en realidad le importa bien poco que siempre hayan sido tierras sagradas para nuestra gente… ahora ni se puede beber agua de sus ríos… yo recuerdo cuando era pequeño, y mis abuelos me traían a tomar agua en ese río que está debajo de la quebrada… había muchos búfalos dando vueltas, ahora creo que sólo quedan unos 1500 silvestres… y tú mi hermano, ¿cómo son los grupos nativos en tu tierra? ¿Tienen los mismos problemas?”

“La verdad que sí… imagina que de donde vengo, hay un valle casi tan grande como este que se ve acá abajo… quizás más grande… bueno… a pesar que tiene cementerios nativos, lugares de rezo antiguo, poblados de personas, en nombre del progreso y la generación de energía quieren llenar todo eso con agua, es como si cubrieras tooooooda esta extensión con agua y armaras una laguna gigante…”

No shit.. I thought southamerica was not that bad as this country…(No jodas, yo pensaba que Sudamérica no estaba tan mal como este país). Exclamó con una sonrisa y luego continuó.

“El día de hoy en la frontera norte de Pine Ridge en las badlands (literalmente las “Malas Tierras” por ser un desierto donde no crece nada) los valles son utilizados como espacios de desecho de productos tóxicos de las mineras… pero nobody gives a shit, after all we are just some damn indians (a nadie le importa un carajo, después de todo somos sólo unos malditos indios)”

Otro día de la danza, durante un descanso, otro anciano de la reserva me señalaba que por más que hayan hablado con la ONU, con el Congreso y con todas las instancias, todos los abusos con respecto a los lakotas continúan ocurriendo, pero que eso sólo los llevaba a cuidar y respetar más aún sus formas de vida: sus ceremonias rituales, el rescate de su lengua y las fiestas más folklóricas como el pow wow.

“¿Sabes chileno?, realmente entraste bien con la gente, te permitieron tocar el tambor en todas las rondas, creo que fue una buena experiencia, estuvo bien bueno este año, washte (estuvo bello)…” Me comentó al término de la danza uno de los más antiguos danzantes.

“Yo ya no sé si mis rodillas me permitan nuevamente danzar, imagina llevo 21 años bailando acá… pero además quiero enfocarme en los proyectos sociales que están levantando Tom y Loretta para la gente de la reserva.”

“Verás, una vez me comentaba un viejo amigo, que los Oglala Lakota son gente aguerrida -tal como los mapuches de tus tierras- gente fuerte, y que si no sabes los códigos básicos de conducta en una ceremonia pueden incluso ser violentos. Traen toda esa herencia en la sangre de historias que parecen fantasía pero son reales. Son gente muy fuerte.”

“Tal como una de sus ceremonias más relevantes, pueden ser entendidos como un árbol. Están las raíces, está el tronco, están las hojas y las ramas, la corteza… y también está su flor. Ellos realmente se encabronan con los visitantes por que muchas veces, la gente intenta directamente ir hacia la flor: conocer sus ceremonias y sus cantos, sus rezos, desconociendo que para que eso exista y perdure hay toda una lucha social involucrada desde hace siglos. En general la gente tiende a ir directamente al ámbito ceremonial, sin tomar en cuenta que estas ceremonias descansan en una relación de confianza con aquellos que te reciben como visitante”

“Entonces, cuando saben de ceremonias Oglala Lakota que son guiadas y convocadas por gente que no conocen, o que es más, que algunos cobran dinero a los participantes por asistir a ellas, se encabronan. Y mucho”

“Es bueno siempre reconocer eso. Reconocer el tronco, el respeto a los abuelos, a los hijos, a sus condiciones de vida y colaborar de alguna manera. No ir directo a la flor como un depredador espiritual. La historia de estos pueblos, tal como la historia de los otros pueblos que conoces, es una historia llena de sangre y personas que murieron para que un canto, un rezo o una ceremonia continuara para la posteridad.”

“En ese sentido, hay mucho trabajo que hacer”

“La explotación espiritual, tal como la explotación de los recursos que incluso constitucionalmente le pertenecen a la nación Oglala Lakota es un mal que amenaza al pueblo desde hace años. Yo, al igual que muchos otros en el pasado, estuvimos dispuestos a tomar armas para defender las cosas, como en los tiempos de la AIM (American Indian Movement), pero esos tiempos de violencia ya han pasado.”

“Dentro de nuestras creencias, las armas más fuertes que tenemos son el rezo común y el respeto al lugar que tienen los abuelos y las familias que conservan las tradiciones antiguas. Bailar junto al árbol es una de esas poderosas formas de rezar. Ahora es tiempo de conciliar, de brillar con el Sol brother

“De eso se trata todo esto, Mitakuye oyasin (Todos estamos relacionados)”

“Siempre respeta el árbol. No sólo la flor del pueblo. Así siempre serás bienvenido en este lugar mi hermano.”


La ceremonia de danza del sol realizada en el Santuario de Caballos Salvajes en Black Hills, South Dakota, es sostenida desde hace 21 años por las familias Afraid of the Bear, American Horse y Red Cloud. Esta antigua ceremonia fue prohibida en los Estados Unidos por mandato constitucional hasta 1978. 

Actualmente existen aproximadamente 72 danzas del Sol en territorios Lakota lideradas por distintas familias, principalmente ubicadas dentro de la Reserva indígena de Pine Ridge y Rosebud.



4 comentarios:

  1. Sobrevivir danzando, rezando, peregrinando. Lo sagrado flota en el mar donde se despinta el paisaje.
    Lo sagrado sobrevive a cualquier depredación y la tierra se regenera a si misma aún cuando los humanos actuales no estemos para verlo.
    Un abrazo Manu. Gracias por compartir.
    Carlos

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  2. DE "eso" se trata todo "Esto"

    Gracia Manu

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  3. NUEVAMENTE ES UN PLACER, UNA ALEGRIA LEER TUS VIVENCIAS, ME TRANSPORTASTE A ESOS LUGARES Y CON ESAS GENTES TAN GRANDES....
    TUVE EL ATREVIMIENTO DE IMAGINAR QUE DANZABA CON ELLOS.
    HERMOSO DE VERDAD.
    QUE SIEMPRE TE GUIE LA LUZ EN TU CAMINO.

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  4. Gracias manu , por compartir y hacernos concientes,de las condiciones, tan poco humanas en que viven tantos hermanos, de este malogrado planeta, que impotencia, se siente, al no poder, elevar conciencia, en quienes realmente lo necesitan, el poder, hasta cuando......gran tarea tenemos, para rescatar, la sagrada naturaleza.La plegaria, es importante, pero tambien hay que mover lo terrenal. para que cada ser, tenga lo que se merece, calidad de vida, vida digna,de equidad , justicia.. AMOR.
    mil bendiciones y oracion, para todos los hermanos aborigenes, quienes tienen la sabiduria y la ciencia de vida.
    NAMASTE.amor luz y paz,jta.

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