domingo, 12 de julio de 2009

Los verdaderos héroes son desconocidos


Santiago de Chile, Domingo 12 de Julio 2009


7
.30 – Despertar. Ducha. Ropa. La cabeza tiene monosílabos que comandan la salida de la cama. Un colibrí canta en la fría mañana de Santiago. Nubes sobre la ventana, algo de bruma. Un mate, dos tostadas, cinco hojas del diario dominical. Salgo afuera y está helado. El corazón va con ritmo constante y tímido en el frío.

9.00 – Francisca, Karla, Kathy. Nos reunimos para ir a buscar a un grupo de amigos mapuches que acompañan a Luis Nahuelcura. A las 10.00 am en punto estamos bajo su casa en Santa Rosa. Carlos llega, bromeando sobre los tiritones que me dan con el frío. Él despertó a las 6.00 am para ir a cargar materiales que consiguió para comenzar algunas construcciones en Melosilla. La otra parte de la Banda ya está en Melosilla, preparando un fuego. Uno a uno van bajando de la casa, el grupo de Mapuches que acompañan a Luis. Me llama la atención la mirada de Luis. “Es de los verdaderos” le comento a Kathy.

10.30 – En el carro se sube Ramiro, un señor de baja estatura con una truruka… “Me va a perdonar la pregunta peñi” – dice con una sonrisa – “¿de hace cuanto trabaja con Luis?” “La verdad recién lo vine a conocer hoy” – le respondo. “Entonces usted está interesado en la cultura mapuche, que bueno… mire ya los jóvenes no quieren aprender el mapuzungún… yo me vine del Sur porque allá veía que la gente llegaba de la ciudad con ropa bonita, ¿cómo uno no va a querer venirse?… Mis hijos no me creen que hasta los 10 años yo no conocía un zapato, asi que ahora mire no más que esto no es na’ frío… yo soy panedero, y orgulloso de ser Mapuche… Don Luis Nahuelcura una vez me vió tocando la trutruka y me invitó a participar de su grupo… yo encantado, si esto hay que respetarlo y perpetuarlo”

11:30 – En la bencinera camino a Melosilla, veo que sobran espacios en los autos… me disculpo con mis hermanos, y vuelvo camino a Santiago, solo, para acompañar otro frente con mi hermano Rafa, Paula y Josefina. En el camino me voy pensando que de a poco vamos viendo y sintiendo la energía del Sur, que ya está comenzando el Encuentro. Por los azares del destino me voy por detrás de una bencinera, y paso por La Estrella, buscando salir rumbo a Santiago Centro. Cercano a un paradero de micros, veo un Rehue con banderas en una explanada a un lado de las canchas de fútbol. Abro mi ventana y le pregunto a la joven que espera el autobus “¿Hacia donde me dirijo para el Centro?”, “No lo sé, no conozco por acá” - me responde. Miro más allá, y a cinco metros de ella, viene caminando otro hombre que sí sabe y me pide llevarlo al Metro Pajaritos. “Por supuesto, suba” Con otras señas invito a la joven a subir al auto. Tenemos una conversa casual, y le comento sobre el encuentro que se está organizando para Noviembre. El hombre conoce muchos mapuches y me dice que bien que los jóvenes se interesen en la cultura propia de Chile, me entrega sus mejores deseos para el encuentro. Baja en su paradero y le digo a la joven que se pase adelante para no manejar sólo.

11.45 - “Y usted a donde se dirige?” – le pregunto a la joven. “Soy de Melipilla, no conozco por acá... voy al hospital San Juan de Dios a ver a mi hija recién nacida, se llama Jocelyn, nació prematura de 7 meses y ahora que tiene 3 meses de nacida la transfirieron al hospital público por que no tengo más dinero. Recién me avisaron que tiene una insuficiencia cardíaca, y le van a aplicar hoy unos medicamentos. Voy a estar junto a ella” – Me señala con una mirada baja, con cejas enojadas. En ese momento quedo mudo. La llevo en silencio hacia su paradero. La miro a los ojos pero ella no mira. Tampoco hay mucho más que decir. Llego al paradero de Alameda con Estación Central. “Le deseo mucha fuerza y esperanza con esa guerrera que tiene como hija” “Muchas gracias”. Casi esboza una sonrisa y se retira del auto con paso rápido, cargada de bolsos.

12:00 - Llego a casa de mi broder. La pequeña Josefina ríe para mí moviendo sus brazos. Que delicia de niña. Rafa me cuenta con gusto que la gente de Canadá viene a Chile en Banda con el Pow Wow. Ocho personas vienen de la nación indígena que lidera Charles Coocco a compartir sus cantos. Los pasajes fueron contribución de personas cercanas a ellos.

12:48 - Llegamos al Edificio de la Telefónica para comentar sobre el Encuentro de Noviembre frente a una audiencia y difundir información. Juan Pablo gentilmente llegó a nuestro fuego a abrirnos las puertas a distintas redes. Hay gente de bonito corazón, banderas de la paz, amistad se respira en el lugar.

13:40 - Decidimos ir a almorzar. Comemos rápido por que tenemos que volver.

15:05 - Cruzando el Puente Pío Nono me cruzo con un compañero de trabajo que le falta una pierna. Nos saludamos al paso con una sonrisa y un “Hola compadre!”. Veo que está junto a su familia, 5 hijos, y su señora en paseo dominical. Recuerdo la vez (hace unos 6 meses) que lo entrevisté para el trabajo, y me señalaba que el sistema de turnos (trabaja semana por medio en turnos desde las 19.00 horas hasta las 8:00 am) le daba igual, que todo valía la pena como esfuerzo ya que podía darle educación a sus hijos y de vez en cuando darse el gusto de regalarle cosas que le gustaban a su señora. Lo más importante para él, me comentaba, era disfrutar con su familia los fines de semana.

17:30 - Luego de realizar una pequeña exposición sobre el Encuentro de Noviembre en el edificio de la Telefónica, nos quedamos dando vueltas y conversando con distintas personas. Cuando salimos mi hermano Rafa me señala que un broder llamado Nicolas, se compromete a entregar un aporte de dinero para apoyar la Ceremonia de Noviembre para que se materialice. Nos vamos conversando y compartiendo con Josefina durmiendo en el coche.

21.20 - Hablo por teléfono con Ariel. El lugar para la Kiva fue bendecido, como dicta la ley “implícita” del mundo indígena por un depositario de la tradición de la zona. En lengua mapuche, junto a nuestra banda mestiza y una banda de mapuches, mis hermanos, con la dirección de Luis Nahuelcura (guía de la ceremonia) y Héctor (dueño del lugar) participaron de la ceremonia mediante la cual se le pide permiso a los guardianes invisibles de Melosilla para comenzar a trabajar el terreno para el Encuentro de Noviembre. Estamos en ley con los espíritus del lugar.

Esto ya comenzó. El fuego está encendido desde antes en los corazones, viajando desde el sueño del Tigre, aterrizó en el Sur para pulsar como un corazón más grande por toda la gente que está en el mundo. El intento va volando de corazón en corazón en cada esfuerzo, existe en cada persona que está en tu camino, tan cerca que a veces se nos olvida deternos a agradecer.

La verdadera medicina está presente en cada persona, en cada gesto de amor, en cada gesto de entrega que se cruza por esta hermosa experiencia que llamamos vida.




Silvio - Estadio Nacional, Santiago de Chile (1997)

3 comentarios:

  1. Apreciados amigos:

    Ya se dijo..."seamos realistas, inténtemos lo imposible"

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  2. Usted, que acarica el mar con una mano mientras peina la cordillera con la otra, cántenos su historia mientras nos cuenta un canto cotidiano.
    Gracias, hermanosurs.

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  3. El mundo se sostiene por los millones de hombres desconocidos que cumplen con su deber todos los días y se entregan en el encuentro cara a cara...

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